La batalla de precios en el competitivo segmento de la gama media de móviles se complica. BQ lanza dos terminales AquarisX por 280 y 360 euros.
El fabricante nacional BQ tiene un buen reconocimiento de marca en España. De hecho, hace unos años llegó a convertirse en el más vendido. Eso fue, efectivamente, hace años. Ahora debe de estar, dependiendo de quién proporcione los datos, en un 4-5% del mercado.
Tocaba renovar gama, y han presentado dos terminales muy parecidos, el AquarisX y el X Pro. Las diferencias fundamentales entre ambos es que el Pro tiene un acabado de mejor calidad, metálico y con trasera de cristal en lugar de policarbonato, lleva un giga más de RAM (cuatro frente a los tres) y emplea el sensor de cámara de Samsung 2L7 frente al iMX298, de Sony. En el resto, presumen de características de un clase media, desde el procesador Snapdragon 626, de Qualcomm al lector de huella digital, pantalla Full HD de 5,2 pulgadas y batería de 3.100 miliamperios, con cargador USB tipo C y carga rápida.
El precio, sobre todo en el AquarisX, está bastante equilibrado: 280 euros con 32 gigas de almacenamiento, que suben hasta los 360 en el Pro de 64 gigas y los 400 del de 128 gigas. Sin embargo, los acerca mucho al precio que puede tener un Galaxy A5, también con pantalla de 5,2 super AMOLED, trasera de cristal, escáner de huella digital… y el valor añadido de la resistencia al polvo y al agua (IP68).
¿Entendéis ahora la pregunta del título? ¿Te comprarías un BQ al precio de un Samsung?